En una zona no muy extensa nos encontramos dos modelos de desarrollo turístico diverso: el lujo que nos ofrece La Romana con una buena oferta de campos de golf y residencias de alto standing, y los resorts turísticos de Dominicus que ofrecen todo incluido. Tanto uno como otro modelo tienen algo en común, son auto-suficientes. Este enfoque aísla al turista en un mundo muy diferente a la realidad del país, y disfruta de los recursos turísticos principales pero sin conocer otros, como la cultura y el pueblo dominicano. Por tanto, ¿qué más da estar en un resort u otro del Caribe, mientras la oferta que ofrecemos sea similar?. El proceso de personalización y autentificación del destino es la única estrategia válida, para que el turista nos seleccione ante ofertas similares y que se decante por nuestro destino, además estaremos implicando a los municipios y a las comunidades locales. Salir de estos oasis, supone toparse con otra realidad muy distinta pero altamente gratificante, se descubre a un pueblo hospitalario, encantador, y una riqueza ambiental y cultural que es necesario poner en valor. Actualmente estoy colaborando en el Plan de desarrollo turístico de Romana Bayahibe, una bella oportunidad que me han brindado Ambito consulting, conjuntamente con Koan y Melissa.